Todo lo que tienes que saber de evaluación. ¿Aprobar o aprender? 🤔
Si navegamos durante unos minutos por la web encontraremos multitud de definiciones del término evaluación. Son muchos los autores que han tratado de arrojar luz alrededor de este concepto tan importante en nuestra práctica educativa.
Así pues, Gimeno (1992) define la evaluación como: "la evaluación hace referencia a cualquier proceso por medio del que algunas o varias características de un alumno, de un grupo de estudiantes, de un ambiente educativo, de objetos educativos, de materiales, de profesores, de programas, etc. reciben la atención del que evalúa, se analizan y se valoran sus características y condiciones en función de unos criterios o puntos de referencia para emitir un juicio relevante para la educación”.
Para De Juan (1995) la evaluación es “un proceso sistemático, continuo e integral destinado a determinar hasta qué punto han sido alcanzados los objetivos educacionales”.
O por ejemplo, si atendemos a la definición de González y Ayarza (1996): “La evaluación educativa, se puede considerar como un instrumento para sensibilizar el quehacer académico y facilitar la innovación”
Vemos, por tanto, que las definiciones sobre evaluación educativa son muy variadas y van en función del objetivo de la misma; control, acreditación, regulación…
En este sentido nos quedamos con el esquema que plantea Neus Sanmartí en su libro: Evaluar y aprender un único proceso donde observamos cómo evaluar es recoger datos para ser analizados y a partir de ese análisis tomar una serie de decisiones. Esas decisiones serán de tipo pedagógico para regular el proceso de enseñanza aprendizaje o de tipo social para calificar y acreditar los aprendizajes.
Distinguimos aquí, la evaluación formativa y formadora de la evaluación sumativa.
Por todo ello nos quedamos con el texto que encontramos en el currículum de Finlandia (2015). Hay que pasar de una evaluación de los aprendizajes a una evaluación para aprender y, más específicamente, a una evaluación vista como un aprendizaje.
Evaluación formativa, formadora y sumativa
La evaluación formativa es el tipo de evaluación que se realiza durante el proceso. La finalidad de la misma es la de determinar los avances de los/las estudiantes para establecer qué han aprendido y qué les falta por aprender.
En la evaluación formativa es el/la docente quien realiza el feedback sobre el/la alumno/a mientras que en la evaluación formadora es el propio alumnado quien realiza este proceso de revisión, autoevaluación, autocontrol y autorregulación.
La sumativa es el tipo de evaluación que está relacionada con la finalidad social de la evaluación. Sirve para calificar y para acreditar los aprendizajes, tiene sentido que esta esté alineada al final del proceso y que derive en una calificación numérica.
Momentos de evaluación
Distinguimos tres tipos de evaluación si atendemos a los momentos de la misma.
La evaluación diagnóstica que servirá para determinar cuáles son las principales fortalezas y barreras de los y las estudiantes.
La evaluación durante el proceso que está ligada a la evaluación formativa y formadora.
La evaluación final asociada a la evaluación sumativa.
Agentes evaluadores
En relación a los protagonistas de la evaluación ya hemos ido vislumbrando que el/la docente no es el único responsable de la misma.
En este sentido podemos hablar de tres tipos de evaluación; autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.
- Autoevaluación está totalmente vinculada con la función formadora y con la autorregulación de los aprendizajes ya que es el propio alumno/a quien la realiza.
- Coevaluación es una evaluación entre iguales, entre los/las alumnas.
- Heteroevaluación es la que realiza el docente de sus aprendices.
Evidencias de aprendizaje
En el proceso de evaluación es necesario que nuestro alumnado evidencie los aprendizajes que pretendemos conseguir.
Estas evidencias las categorizamos en ejercicio-actividad-tarea.
La tarea es la combinación de los tres saberes (saber, saber hacer y saber ser) para resolver un problema complejo y responde a la preguntas ¿qué hace el alumnado? Y ¿para qué lo hace?.
Las actividades son acciones orientadas a la adquisición de conocimientos nuevos utilizando procesos cognitivos de nivel superior. Las actividades están contextualizadas y de forma ordenada nos llevan a la consecución de la tarea.
Los ejercicios son acciones orientadas a la comprobación de la adquisición de un conocimiento. Estos provocan respuestas mecánicas y repetitivas y está ligada al contenido curricular.
En función de lo que nos pida el objetivo de aprendizaje utilizaremos una u otra evidencia.
El referente de evaluación
Atendiendo a la definición Del Real decreto 126/2014 de 28 de febrero, por el cuál se establece el currículo base de la educación primaria:
Los criterios de evaluación son el referente específico para evaluar el aprendizaje del alumnado. Describen aquello que se quiere valorar y que el alumnado debe lograr, tanto en conocimientos como en competencias; responden a lo que se pretende conseguir en cada asignatura.
Queda claro entonces que el referente de evaluación debe ser el criterio que a su vez se puede desglosar en indicadores de logro, estándares evaluables, resultados esperados de aprendizaje siempre siendo fieles al criterio de evaluación.
Además en el real decreto actual y en la propuesta de la nueva ley los criterios de evaluación aparecen redactados en forma de verbo + contenido + contexto.
Instrumentos de evaluación
En relación a los instrumentos de evaluación, atenderemos a la clasificación y definición que realiza Javier Cortés de las Heras en su blog revoluación.
Según lo que nos pida el criterio de evaluación y la evidencia que hayamos diseñado elegiremos un instrumento de evaluación u otro.
Podemos distinguir instrumentos de evaluación auténtica (listas de cotejo, escalas de valoración y rúbricas) y el instrumento de evaluación más tradicional que sería la prueba objetiva.
Lista de cotejo
La lista de cotejo nos servirá para identificar la presencia o ausencia de conocimientos, destrezas o actitudes. Este instrumento no admite gradación en niveles.
Escala de valoración
A diferencia de la lista de cotejo, la escala de valoración admite en su valoración diferentes niveles de desempeño siguiendo uno o varios criterios de graduación (frecuencia, intensidad, modo, autonomía...)
Rúbrica
La rúbrica es un instrumento especialmente útil para contextos de aprendizaje auténticos y para el desarrollo de competencias. En ella se gradua y describe de forma cualitativa los criterios de realización de una actividad.
Pruebas objetivas
Las pruebas objetivas son los cuestionarios cognitivos que no necesitan de ningún instrumento adicional para su valoración. En él encontraremos diferentes tipos de preguntas.
- Evocación simple. Respuestas de una o dos palabras
- Pruebas de pareamiento. Dos columnas para relacionar
- Ordenamiento en sucesión. Ordenar una serie de datos
- Selección múltiple. Una respuesta correcta frente a diferentes distractores
Este tipo de pruebas son útiles cuando el criterio de evaluación es susceptible de ser calificado con ella. Por ello es fundamental que se diseñe siempre teniendo en cuenta este referente normativo.
Planteamiento para una evaluación eficaz
Para construir el mecanismo perfecto de evaluación nosotros creemos que es necesario partir del referente normativo, evidenciarlo con un ejercicio, actividad o tarea y calificarlo con el instrumento de evaluación adecuado.
Si te ha gustado este artículo no te puedes perder nuestro curso de Evaluación: Aprobar o aprender